Cuando viajamos solemos hacer nuestro trayecto habitual sin reparar en los pueblos que vamos dejando atrás. Posiblemente nos perdamos espacios y lugares maravillosos como los campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara. Un pequeño pueblo situado en la comarca de La Alcarria que destaca, además de por su patrimonio cultural, por las grandes extensiones moradas de lavanda repartidas por sus alrededores.
En Brihuega se cultiva el 10% de la producción mundial de lavanda destinada casi exclusivamente a la elaboración de perfumes. La variedad que se cultiva es un híbrido entre la lavanda provenzal y el espliego silvestre de la zona. Durante el més de julio se produce la floración, siendo en la segunda semana cuando las tonalidades moradas son más intensas. Lo ideal es poder conteplar los campos al atardecer, las puestas de sol son espectaculares. Su característico aroma lo envuelve todo. La oficina de turismo ofrece un servicio de bus con guía para ir a ver los campos de lavanda. También se pueden visitar por libre.